Orgullo Flaite
El flaite... curioso especímen...
Nada tiene que ver con la cantidad de dinero en los bolsillos, con el origen que se tenga, con la pinta que se lleve, con la música que escuchas, con la comuna en que se vive... El flaite es una posición en si misma...
Wikipedia lo define como la persona de condición social, reconciendo que últimamente se ha dado un significado parecido al de delincuente habitual...
Para mi el flaite es el loquito, el socito, el que se acerca a pedirte una moneda para cagarte con el resto... a exigirte un cigarro... este compadre que no distingue entre cagarse a un escolar con una mochila llena de cuadernos y lápices mordidos, o a una viejita con la chaucherita sin más contenido que una luca para comprar pan... el winner... el que habla con las "s" como "ch" y los labios hacia adelante... Es el que lancea a los vecinos de la cuadra, a los amigos de cabro chico, ese de la mirada de reojo, hacia arriba....
Son los culpables de la estigmatización de los hiphoperos, el que nos hizo reemplazar la simpatía y picardía del "roto chileno", por el temor de las señoras que se aferran a la cartera como la tabla del naufrago...
Sin duda es un producto de segunda de esta sociedad tan tercermundista como la nuestra, que ofrece oportunidades solo a aquellos que quieran transitar por la vereda más difícil. Pero a pesar de la responsabilidad que le cabe a este maquiavélico sistema por la existencia de este especímen, no dejo de estar en desacuerdo con la visión chistosilla que los medios han comenzado a darle al flaite, no se si por moda o porque la publicidad y los medios no son más que dardos apuntados a un público objetivo que debe consumir, sin atender a un fin culturizador...
El perro de Lipigas, y su posterior incursión al mundo de la música con sus "Raperros", el que le parlotea "terrible de gentleman" después de tomarse una Escudo, el que llama para enseñar como deberá ser la nueva marcación a celulares... Todos estos estereotipos no hacen más que normalizar formas que pasan a ser corrientes y conocidas para el grueso, y otorgan mayor personalidad a aquellos que integran esta "anti tribu urbana".
Mi llamado es a diferenciar, sin discrminar, y sobre todo, a proteger a quienes están más vulnerables a la penetración de los medios... Para que lo que hoy nos golpea, no se transforme en lo normal y corriente...
Nada tiene que ver con la cantidad de dinero en los bolsillos, con el origen que se tenga, con la pinta que se lleve, con la música que escuchas, con la comuna en que se vive... El flaite es una posición en si misma...
Wikipedia lo define como la persona de condición social, reconciendo que últimamente se ha dado un significado parecido al de delincuente habitual...
Para mi el flaite es el loquito, el socito, el que se acerca a pedirte una moneda para cagarte con el resto... a exigirte un cigarro... este compadre que no distingue entre cagarse a un escolar con una mochila llena de cuadernos y lápices mordidos, o a una viejita con la chaucherita sin más contenido que una luca para comprar pan... el winner... el que habla con las "s" como "ch" y los labios hacia adelante... Es el que lancea a los vecinos de la cuadra, a los amigos de cabro chico, ese de la mirada de reojo, hacia arriba....
Son los culpables de la estigmatización de los hiphoperos, el que nos hizo reemplazar la simpatía y picardía del "roto chileno", por el temor de las señoras que se aferran a la cartera como la tabla del naufrago...
Sin duda es un producto de segunda de esta sociedad tan tercermundista como la nuestra, que ofrece oportunidades solo a aquellos que quieran transitar por la vereda más difícil. Pero a pesar de la responsabilidad que le cabe a este maquiavélico sistema por la existencia de este especímen, no dejo de estar en desacuerdo con la visión chistosilla que los medios han comenzado a darle al flaite, no se si por moda o porque la publicidad y los medios no son más que dardos apuntados a un público objetivo que debe consumir, sin atender a un fin culturizador...
El perro de Lipigas, y su posterior incursión al mundo de la música con sus "Raperros", el que le parlotea "terrible de gentleman" después de tomarse una Escudo, el que llama para enseñar como deberá ser la nueva marcación a celulares... Todos estos estereotipos no hacen más que normalizar formas que pasan a ser corrientes y conocidas para el grueso, y otorgan mayor personalidad a aquellos que integran esta "anti tribu urbana".
Mi llamado es a diferenciar, sin discrminar, y sobre todo, a proteger a quienes están más vulnerables a la penetración de los medios... Para que lo que hoy nos golpea, no se transforme en lo normal y corriente...
Confesado por FrancisK @ 17:48
Metidas de Cuchara: 15
