Navidad 2005
He tratado de reflexionar en la previa a la Navidad, cuál es el real sentido que esta fecha tiene para mi...Sin duda, el primero y más importante es el nacimiento de Jesús... Sin pretender entrar en consideraciones religiosas, aun cuando la mayoría de las personas que leen este blog conocen mi posición al respecto, no cabe duda que la celebración tiene ante todo esa connotación....
Luego, en general, decimos que la Navidad es una fiesta familiar, y que lo importante es compartir con la gente que queremos... Nunca tomamos en cuenta el contenido de ese compartir, pues basta ver la histeria colectiva que se vive en malls y supermercados en la víspera del 24 de Diciembre, los que más parecen antecedentes de una noche de crisis total, donde acaparamos todo tipo de cosas para enfrentar la hambruna y escacez de bienes, y no una noche de paz, noche de amor...
Personalmente, la Navidad me estresa inmensamente... y es porque caigo en la vorágine del consumo y en la competencia por el mejor regalo... Una huevada bien grande y hedionda, pero es así... Entonces trato de refugiarme en la magia de la historia, de ficción para algunos, pero completamente mística para mi... Trato de ir a misa (si, a misa) y escuchar aquella historia del ángel, los magos y la estrella...
Este año hice cobrar sentido a la Navidad, performando de Viejito Pascuero anónimo para uno de esos niños cuyas cartitas llegan al Correo. Melissa, de 13 años, escribió al Viejito Pascuero no pidiendo para si, ni para sus hermanitos, ni para sus papás, sino para su vecino "Juanito", 45 años, con una incapacidad mental que ella se encargó de aclarar "no era peligrosa". Juanito perdió a su mamá hace algunos meses, y su única entretención era escuchar radio, la cual se había echado a perder. Su familia, contaba Melissa, no tenía los medios para ayudarlo con algo así, sin embargo, su mamá cooperaba lavando la ropa de Juanito, quien recibe una pensión que en palabras de Melissa "no le alcanza para nada".
Fin de la carta... No había una historia conmovedora, para luego pedir algo para ella, que seguramente también necesitaba... Impactados por su nobleza y grandeza de corazón enviamos una radio para Juanito, y un regalo para Melissa...
Lo cuento porque ella me enseñó que ESE es el sentido de toda esta fiesta con pinos y bastones... Mirar al lado... Ver la cara de mi vieja cuando ELLA recibió el regalo que quería, después de 24 años de regalarme lo que yo esperaba; ver la carita de Jorge que no se despegaba de su nuevo juguete, el cual llevó como un niño a todos lados, sin separarse de él.... Es verdad que el cosismo de la Navidad, minimiza la alegría de compartir, pero si hoy puedo regalar algo especial, ¿por qué no hacerlo? tal vez mañana ya no pueda más, y deba volver a hacer regalos simbólicos, como el año que regalé puros pie de frutillas....
Recibí correos de saludos de quienes no esperaba, y si nos ponemos graves, cuanto cuesta realmente agregar una dirección en un mail??? Nada, pero lo importante fue que algunos a los que no veo hace un tiempo, recordaron mi dirección y la agregaron... y me hicieron sonreír...
Confesado por FrancisK @ 22:19
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martes, diciembre 20, 2005
Tradicionales vs Privadas
Desde la madrugada del lunes, miles de jóvenes han revisado sus puntajes de la PSU y hoy deciden cuál será el rumbo que tome su futuro. Yo también lo viví hace varios años atrás, pero jamás sentí la presión ni pensé que el puntaje obtenido podría significar el principio o el fin de mi vida...
Sabía más o menos bien qué era lo que quería estudiar, y también sabía que no quería hacerlo en la Universidad de Chile... la Universidad Católica definitvamente no era una opción... y la USACH no imparte la carrera que yo estudié.
Yo no di la PSU, di la PAA lo que me hace sentir un poco vieja... Mal no me fue, saqué 670 ponderado, tomando en consideración que mis notas de la enseñanza media no eran tan increíbles. Estudié en uno de los pocos liceos municipalizados a la altura de cualquier otro colegio particular, donde un 6, es de verdad un 6....
Finalmente logré egresar de la carrera que elegí, y de la Universidad Central.
El mensaje quiere llegar a los cabros que al mirar el puntaje en el monitor de un PC (raramente en la página de un diario, como en mis tiempos) y no ver lo que esperaban, piensan que han fracasado absolutamente y que no van a poder estudiar o realizar un sueño.
Primero, decirles que mejor que elegir una buena universidad es elegir la carrera correcta: la que gusta, para la que tenemos aptitudes, aquella en que al pensarla ejerciendo a los 40 años, nos sigue cayendo tan bien... Porque de eso se trata, elegir qué estudiar no es un plan a 2 o 6 años, sino uno para la posteridad, y por ello, no se puede limitar a una determinada cantidad de puntos en una prueba que no mide inteligencia ni aptitudes...
Segundo, decirles que el prestigio como profesionales no se gana por el escudo que lleve nuestro título. Se gana por lo que hagamos en el ejercicio de la profesión, y en ese sentido, la Universidad lo que hace es entregarnos las herramientas básicas para desenvolverse. Lo que se aprende en años de aula, es incomparable a un año de ejercicio.... No es prueba irrefutable de capacidad profesional haber egresado de tal o cual Universidad...
He visto avisos buscando profesionales de una determinada Universidad: Ingenieros Civiles U. de Chile; Arquitectos U.C. Me suena más a una terrible autocomplacencia de quienes seguramente estudiaron en esas Universidades... Me suena a esas franternidades gringas, con nombres en griego...
La única forma de logar el éxito profesional es con una equilibrada combinación de suerte, dinero y dedicación, lo triste es pensar que sólo uno de los elementos depende de nosotros, y que por los otros dos nada podemos hacer.
Confesado por FrancisK @ 20:43
Metidas de Cuchara: 4